La busqueda de Heidegger va al encuentro de un “genuino comprender”. El genuino comprender no se encuentra en las habladurías o escribidurías. La diferencia básicamente radica en que:
Las habladurías: a) Cierran y encubren los entes intramundanos, b) Descartan y retardan las preguntas de un modo peculiar (por cuanto asumen haberlo comprendido todo); c) Es un modo existencial de desarraigo que no es un estado ante los ojos. Y nos dice Heidegger que “constituyen la forma de ser del comprender e interpretar del ser-ahí cotidiano”. En las habladurías el “uno” traza por adelantado el encontrarse determina lo que se ve y como se ve.
No se mientan las habladurías en sentido despectivo, de acuerdo con Heidegger, porque además constituyen la más cotidiana y obstinada realidad del existente. Sin embargo lo genuino se entiende tomando en cuenta su negación. Y lo no genuino en donde flota el existente de las habladurías y escribidurías no es precisamente el idilio filosófico y aquí puede dudarse de si no se aborda en sentido despectivo. No es despectivo si se toma en cuenta que es un modo de ser del dasein cotidiano y que nunca logra por entero desprenderse de la habladuría.
Allende lo anterior, me llamó poderosamente la atención, el tratamiento del lenguaje, porque indica que alberga en si un estado de interpretada de la comprensión del ser ahí que distribuye las posibilidades del comprender del término medio y del correspondiente encontrarse. En la habladuría el lenguaje es el que piensa. Y en este habita una comprensión del ser ahí, que tiene que ver con su existencialidad. Es necesario pensar el lenguaje, para que el habla no sea habladuría y para que la comunicación tenga un sobre que del habla para que comunique la primaria relación del “ser relativamente al ente de que se habla”. El uno habita ya en el lenguaje. Esto constituye una mordaz crítica al lenguaje y a la comunicación. Se habla sin referente. Sin previa apropiación de la cosa.
Y que difícil además para las ciencias sociales, para la historiografía, para la sociología, para la psicología, para la psiquiatría, en las que no hay ente ante los ojos enteramente. Pero en general, el ente ante los ojos está medio oculto, y la visión está obnubilada por lo que la habladuría siempre habita. ¿Y no se hace la religión habladuría pura con la fuerte frase de “las habladurías son la posibilidad de comprenderlo todo sin previa apropiación de la cosa”? Para que no fuesen, tendría que deshacerse la pretensión de comprenderlo todo en principio. Y luego, el ENTE tendría que estar en alguna medida ante los ojos. Pero esto es imposible.
Pero por otra parte, lo que finalmente buscamos es como se decía al principio, el genuino comprender; teniendo sumo cuidado en el lenguaje y en el habla. Esto para que el habla abra y no cierre, para que permita mantener patente el “ser en el mundo” en una comprensión articulada.
El habla parece una existencia propia de científico extravagante, para nada viable que quizás se suaviza si se toma en cuenta que el genuino comprender es el genuino comprender de algo, pero en ese algo hay otra cosa que queda oculta o que se oculta por la habladuría o pre-comprensión dentro del lenguaje.
Christian
Bien. Gracias, Christian. Una precisión y dos preguntas:
ResponderEliminar1. Re: "Es un modo existencial de desarraigo que no es un estado ante los ojos": ¿Qué querés decir con esto, evitando la jerga heideggereña? Ningún modo existencial puede ser un estado ante los ojos (un mero estar ahí delante, presente), así que esta observación no puede caracterizar específicamente la habladuría...
2. Re: "que difícil para las ccss, la historiografía, la sociología, la psicología, la psiquiatría, en las que no hay ente ante los ojos enteramente. Pero en general, el ente ante los ojos está medio oculto": ¿qué concepción de las ciencias humanas estás adoptando para lamentarte de su carencia de ente meramente ante la mirada (¿ob-jeto?)? y luego, ¿por qué sólo a la religión le "caería la viga", como decimos, por lo de la falta de apropiación de la cosa...?
3. Re: el último párrafo: ahí sí ya todo se me confundió... ¿qué tendrás en mente?...
jajaja, le "caeria la viga", no es adaptacion de una pataneria? Ya viste chirulo, te destruyo con tu propia arma, te dijo que andas con habladurias, ha de ser cosa de abogados "que descartan y retardan las preguntas de un modo peculiar".
ResponderEliminarBueno ya, fuera de chingaderas, esta parte de ST siempre me ha fascinado porque da cierto soporte teorico,por oposicion, al lenguaje poetico (hasta ahora solo se ha podido estudiar sistematicamente desde la linguistica y semiotica y en oposicion a la comunicacion cotidiana). En cierto sentido, entendomos bien a lo que se refiere con habladuría: La tercera forma de “afirmación” se asocia con comunicación que lleva al concepto de “hablar”. Desde la discusión sobre afirmación como comunicación en habla empezamos a ver ciertos rasgos de corrupción:
“When an assertion is made, some foreconception is always implied, but it remains for the most part inconspicuous, because the language already hides in itself a developed way of conceiving. Like in any interpretation whatever, assertion necessarily has a fore-having, a fore-sight, and a fore-conception as its existential foundations.” (Parágrafo 33, pagina marginal 157, ST)
En el mismo hecho de afirmación como comunicación entonces ya encontramos una forma de estar ahí (“discourse is existentially equiprimoridal with state-of-mind and undesrtanding”) basado en una referencialidad común. Lo importante aquí es entender que en el proceso comunicativo, lo que se afirma, lo que se predica y se apunta ya lleva consigo un código linguistico que en su función comunicativa es mas exitosa en cuanto se aleje mas del ente referenciado, es decir en cuanto este estructurado bajo convención. Una idea intuitiva si pensamos que el lenguaje como herramienta comunicativa solo sirve si es una refinada herramienta y medida de convención. Impresionante reconocer en una diminuta discusión ya las ideas de Derrida que afirma que el lenguaje y la filosofía es solamente discurso, una seguidilla de significadores sin apuntar a un significado fijo. Tambien reconocemos las ideas de Barthes que habla del poder atrofiante de la denotación por sobre la diminuta libertad de la connotación.
Hay en la habladuría entonces una forma de ser interpretada, mediada diría Adorno, que corresponde existencialmente al uno. Interesante tu observación acerca de que el lenguaje es el que habla en la habladuría, y en cierto sentido tenes razón. Pero en todo lenguaje, como reconoció Nietzche, esta la posibilidad de un despertar autentico en cuanto hay en el un sedimento de origen. Aunque sea debatible, la idea de que todo lenguaje surge originalmente desde una relación autentica con ser (comunica desde y acerca de la infinita diversidad del ente entendido desde el Ser) pero que poco a poco fue atrofiándose en cotidianidad, apunta a una reevaluacion de la filología.
Para mi, mas importante, es intentar entender cuales son las alternativas al discurso y a la habladuría, y como no se han de sorprender, preveo que se puede encontrar en el lenguaje poético que entre muchas otras cosas, defamiliariza el lenguaje cotidiana, incluso técnico. En fin, solo provocaciones a partir de tu comentario.
-frodo
Por cierto, no te vayas a enojar que solo estaba chingando.
ResponderEliminarPor cierto, tambien, creo que hay que tirarse al agua y aceptar el caracter despectivo que le da Heidegger a varios temas, despues de haber entendido que habla de categorias existenciales, de condiciones de posibilidad existencial:
ResponderEliminarLenguaje Poetico > Lenguaje cotidiano.
Respuesta a la respuesta de "Frodo" o "la nenuga".
ResponderEliminarEl párrafo que indicás: “When an assertion is made, some foreconception is always implied, but it remains for the most part inconspicuous, because the language already hides in itself a developed way of conceiving. Like in any interpretation whatever, assertion necessarily has a fore-having, a fore-sight, and a fore-conception as its existential foundations". (Parágrafo 33, pagina marginal 157, ST), es precisamente la pre-estructura de la comprensión que supone el lenguaje.
Cuando se dice algo ya decirlo supone por medio del lenguaje una cosmovisión del mundo, porque en lo categorial del lenguaje ya está expresada una perspectiva del mundo. Uno de los pasos para pensar es entonces pensar el mismo lenguaje que ya fue pensado como una tecnología para ontologizar el mundo. De hecho esta parte de Ser y Tiempo es pensada con mucha erudición para fines hermenéuticos por H.G Gadamer en Verdad y Método I.
Supongo que en el párrafo que indicas que “discourse is existentially equiprimordial with state-of-mind and understanding” estás caracterizando a la habladuría, que tendría que ver con asumir acríticamente el lenguaje y sus categorías. No entiendo cuando decís que “en el proceso comunicativo, lo que se afirma, lo que se predica y se apunta ya lleva consigo un código linguistico que en su función comunicativa es más exitosa en cuanto se aleje mas del ente referenciado es decir en cuanto este estructurado bajo convención”. ¿Estás acá caracterizando a la habladuría e igualándola al proceso comunicativo dado que en ambos casos se da un alejamiento del ente referenciado? ¿la comunicación es siempre habladuría? ¿el lenguaje poético no es comunicacional?
Y en tu segundo comentario cuando decís que “hay que tirarse al agua y aceptar el caracter despectivo que le da Heidegger a varios temas, después de haber entendido que habla de categorias existenciales, de condiciones de posibilidad existencial” no me queda claro, porque si Heidegger está hablando de categorías existenciales, está meramente describiendo (fenomenológicamente) los modos en que el existente es. Pero para decir que “hay que tirarse al agua y aceptar el carácter despectivo que le da Heidegger a varios temas” habría que “valorar” en un sentido diferente al trabajo de Heidegger.