jueves, 19 de mayo de 2011

La Coexistencia

Gustavo Yela
 “La descripción del mundo circundante inmediato… del mundo en que trabaja el artesano, nos hizo ver que con lo útil que se está elaborando comparecen también los otros, aquellos para quienes la obra está destinada”.
En esta instantánea de Heidegger se percibe la centralidad de los otros, el cómo comparecen y se revelan porque están ahí, en el cotidiano estar y son aquellos para quienes la obra está destinada y esto hasta nos recuerda el poema del Génesis, ya que, sin el Dasein nada tiene sentido, porque él es el sentido del sentido.
Este reconocimiento de que somos más los demás que nosotros mismos, porque nos hacemos humanos los unos a los otros, es un rasgo que me parece trascendental en el pensamiento de Heidegger.
Al construirnos o destruirnos mutuamente, estamos moldeando nuestra personalidad.
La vida sin los otros no sería vida; es casi imposible de imaginar.   Para bien o para mal lo social imprime su sello en lo personal.
“Los otros no quiere decir los demás fuera de mí y en contraste con el yo;  los otros son más bien, aquellos de quienes uno mismo generalmente no se distingue, entre los cuales también se está”.
La antigua y conocida canción ya nos decía que nosotros sólo somos los demás de los demás.   No hay preeminencia ni subalternación, estamos en relación con los demás a manera de vasos comunicantes.  No es una relación de oposición sujeto-objeto; sino de compartimiento, no es un relación instrumental  de lo útil, lo a la mano, sino de sufrir juntos la misma travesía y esta interconexión nos hace abrirnos a esa relación con el otro, que es donde experimentamos la coexistencia con los otros.
La estructura de cada Dasein es estar con otros en el mismo mundo, es una estructura ontológica, es a lo que se le llama coestar.
Nos comenta Ángel Moran -hablándonos del Popol-Vuh-  que la estructura de la existencia rechaza todo individualismo y esa estructura manifiesta que el “existir con” si bien supone lo singular, lo admite no como un singular independiente y aislado, sino como un singular integrante de un plural: La Comunidad, y que si es singular, lo es por ser un elemento específico de lo plural, es decir que el existir es posible sólo coexistiendo en alguna realidad.(“Interpretación teológica contextual del Popol-Vuh”, 2000).
En esta temática del existir con y del Dasein, respecto de la visión maya, es interesante como guarda cierta similitud con la perspectiva Heideggeriana, porque, afirma Morán, que la existencia de el Popol-Vuh es un ser-haciendo, un existir actuante, que en lenguaje de Heidegger seria un proyecto arrojado, en donde nos estamos haciendo permanentemente.
Y es en  este coestar en donde, me parece, que se fundamenta la ética social, no podemos vivir aisladamente sin hacernos cargo del otro, porque el nosotros no es una yuxtaposición, sino una categoría ontológico-existencial.
El Dasein es en sí mismo, esencialmente coestar y el estar solo es un modo deficiente del coestar.   Se podría decir al modo tradicional de la ética que nuestra conciencia nos interpela acerca de la existencia del otro, que no puedo desentenderme del otro ser igual a mí y con el cual compartimos esta existencia.
Para Heidegger, pues, el Dasein se halla originariamente abierto, la esencia del Dasein es su existencia.
En todas las actividades humanas, el ser humano va a contactar con otros seres humanos.  El existir nos va a remitir siempre al otro; pero nosotros somos también el otro o somos parte de los demás, como decíamos antes.
Es éste, me parece, el rasgo que en lo personal, me llama fuertemente la atención, ya que, como  apuntaba antes, puede ser la plataforma (de hecho lo ha sido para algunos filósofos posteriores a Heidegger) desde donde la solicitud, el cuidado, el reconocimiento y la solidaridad toman cuerpo, ya que, la interpelación del otro, la interconexión existencial, el otro es un otro yo y el yo es un otro; es decir que somos la misma cosa; y si somos parte de lo mismo, le podríamos llamar a esa entidad pueblo, comunidad, etc.
Esta concepción del otro, de Heidegger, es lo que nos da pie para una actitud y actividad ética.
Entonces podemos caer en el otro-yo o en el yo-otro, especialmente de la coexistencia deficiente, necesitada, sin sentido y que nos interpela, nos cuestiona, porque si somos parte de esa misma amalgama humana, ¿porqué hay niveles de humanos?, estratos irreconciliables en donde unos humanos están muy por encima de los otros humanos y que a éstos, apenas les queda chance para sobrevivir.
Es bien adecuado el siguiente fragmento de La Declaración de Morelia; Filosofía e Independencia, en el apartado:  La Filosofía como dependencia o solidaridad:  “Todos los hombres son iguales y precisamente lo son, por ser distintos… pero no tan distintos que no sean a su vez, por eso mismo hombres.  Hombres entre hombres y por lo mismo, hombres que se necesitan entre sí.  Necesidades que, sin embargo, han de encontrar satisfacción en otro plano que no puede ser ya el de dominación, sino el de solidaridad”.(Primer coloquio de Filosofía, Mséxico,1975).
Es también iluminadora la actitud de Dussel a este respecto cuando nos dice:  “La filosofía se hace real en la política; la política sin la crítica filosófica cumple una tarea inmoral.  La filosofía sin incidencia y compromiso políticos, es una utopía, es irreal, es sofística.  El filósofo  pensará el camino que abrirá la Totalidad al Otro al incluirlo en la nueva Totalidad éticamente justa”. (Filosofía Ética Latinoamericana”,1977). 
Concluyo aquí esta reflexión pero no quisiera que concluyera el efecto de la reflexión, ya que la realidad se impone, en donde el otro, del cual soy parte, está solicitando permanentemente la asistencia que le ha sido negada. 

6 comentarios:

  1. Sabemos de la lectura de ser y tiempo que Heidegger no está haciendo una ética. Pero, al respecto reflexionaba como la ontología es el horizonte de cualquier ética que quiera ser "legítima" en el sentido de que no puede fundarse una ética sin conocer estructuras existenciales, y Heidegger aunque de forma sui generis, es un fenomenólogo, y como tal aplica el método, por el que resulta que esencia y existencia son co-originarios. Es menos complejo, según mi percepción, fundar una ética tomando las bases del pensamiento de Husserl (como lo hicieron Scheler y Hartman), porque incluso ya estaba presupuesta en el trabajo de Brentano (la fuente de la que todos han de beber), en su trabajo sobre la ética, que interesantemente vincula la ética a la lógica (no será por supuesto la logica pura husserliana) aunque aquí se trata de captar esencias también de los valores morales que no son psicológicas sino objetivas. Pero regresando a Heidegger, sabemos que fundar una ética en su pensamiento es algo totalmente ajeno a su trabajo, y algo ajeno a la ontologización, pero delimitado por esta, porque cuando se describe en la fenomenología simplemente se hace eso, describir, sin intentar aconsejar u orientar nuestro actuar. Pero es cierto me parece, que sabiendo como somos y en donde somos, y la estructura de la co-existencia podemos pensar en una ética (que se fundará en unos valores morales) que no deben negar lo ya develado por la ontología, y cuyo problema puede ser también que como toda ética, se olvida de que no se conquistó todo el ser por el ontólogo, y que tampoco se captan todos los valores. Para la ética es "deseable" la existencia auténtica, "propia", y el vencimiento sobre "la circunstancia".

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  2. Encontré hace poco una entrevista a Walter Biemel, en torno a Heidegger formulada por Raul Fornet-Betancourt y Klaus Hedwig, en la que entre otras formulaciones se cuestiona al discípulo tardío de Heidegger, o al discipulo del Heidegger del segundo acceso al ser, sobre la poca atención de Heidegger a la ética, en la que Biemel indica que si se logra entrar en relación con el ser que no sea visto desde el ente, se logra el habitar auténtico del hombre en el mundo y se desvanecen los planteamientos éticos clásicos;

    Reproduzco a continuación la pregunta y la contestación:

    "Pasemos a otro campo, a saber, el problema de la ética en Heidegger. Como usted sabe, se le ha reprochado a Heidegger el haber mostrado un interés muy deficiente por cuestiones éticas. ¿Cómo explicaría usted la ausencia de la ética en Heidegger?

    Mi interpretación es la siguiente: La cuestión decisiva para Heidegger fue siempre la cuestión de ver cómo el hombre logra entrar en relación con el ser; y en una relación por cierto en la que el ser no sea visto desde el ente y que por ello mismo posibilite un habitar auténtico del hombre en el mundo. Si se logra un “habitar” semejante, entonces ya no se plantean las cuestiones éticas clásicas. Pues el hombre dispone así de la base para relacionarse correctamente con su prójimo, con la naturaleza, con lo sagrado, con él mismo. O sea que si accedemos al “habitar” auténtico, la ética ya deja de ser problema".

    Aparte que la respuesta abona a la discusión, creo que no puede reprocharse a un filósofo sin incurrir en "falacia de ignorancia" el porque se ha dado un trato preferente en su trabajo a ciertos tópicos y a otros no, sobre todo cuando el trabajo versa sobre ontología o metafísica. Y quizás podría decirse simplemente que no era su "preocupación" principal.

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  3. Siempre que escucho la palabra ética, solidaridad, comunidad, mi reflejo es cubrirme la cara, dar la espalda, y meterme un trago de algo fuerte, varios tragos, para bajarme las inhibiciones y animarme a hacer lo que mi condicionamiento me prohíbe. Tal vez sea en consecuencia de trece años de educación religiosa, a la cual doy gracias por proporcionarme argumentos muy bien, pero muy bien refinados en contra. El típico caso de "bala por la culata", En fin...
    Creo que hay que tener cuidado con una lectura demasiado esperanzadora del ser-con (me toca traducir porque tengo una sola copia en ingles, y ando paupérrimo para comprar otra). Creanme, yo soy el primero en querer creerlo. Parte de mi frustración con servicios sociales, servicios comunitarios etc. fue encontrar un vestigio apestoso de lo que Robert Hass llama amor propio. Soy animal de costumbre (tal vez solamente necio), por lo que les comparto una parte de su poema titulado Música Tenue:
    Maybe you need to write a poem about grace.

    When everything broken is broken,
    and everything dead is dead,
    and the hero has looked into the mirror with complete contempt,
    and the heroine has studied her face and its defects
    remorselessly, and the pain they thought might,
    as a token of their earnestness, release them from themselves
    has lost its novelty and not released them,
    and they have begun to think, kindly and distantly,
    watching the others go about their days—
    likes and dislikes, reasons, habits, fears—
    that self-love is the one weedy stalk
    of every human blossoming, and understood,
    therefore, why they had been, all their lives,
    in such a fury to defend it, and that no one—
    except some almost inconceivable saint in his pool
    of poverty and silence—can escape this violent, automatic
    life’s companion ever, maybe then, ordinary light,
    faint music under things, a hovering like grace appears.

    Traduzco:
    Tal vez has de escribir un poema sobre gracia.
    Cuando todo lo roto esta roto,
    Y todo lo muerto muerto,
    Y el héroe se ha visto en el espejo con total asco,
    Y la heroína ha estudiado sus facciones y sus defectos
    Sin arrepentimientos, y el dolor que pensaron,
    Como premio a su devoción, los libere de si mismos,
    ha perdido su novedad y no los ha liberado,
    y han empezado a pensar, amable y distanciadamente,
    viendo a los demás andar en sus queahaceres-
    gustos, aversiones, razones, habitos y miedos-
    que el amor-propio es la mala hierba
    de todo despertar humano, y entienden
    por ende, la razón de su furiosa defensa
    y que nadie, nadie,-
    exceptuando algún casi inconcebible santo en su charco
    de pobreza y silencio- nunca puede escapar este violento, automático
    compañero de vida, tal vez entonces, luz habitual,
    música tenue por debajo de las cosas, una gracia que flota empieza a aparecer.

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  4. Y quien no reconoce ese amor propio (cuando nos sonrojamos, cuando nos rechazan, cuando comemos con un hambre preciosa y saludable). Y sin embargo Heidegger viene a decirnos que ese amor propio esta basado, en la cotidianidad, en un estar-con.

    Pero en cotidianidad, el uno como el verdadero "yo" de Dasein es una mascara desfigurada, un contenedor vacio. El uno-todos, es una difuminacion del peso de ser. Solicitud, que es nuestra estructura de ser-con, en este caso es inautentico: "Solicitude can leap in for the other. This kind of solicitude takes over for the Other that with which he is to concern himself. The Other is thus thrown out of his own position- he steps back so that afterwards, when the matter has been attended to, he can either take it over as something finisched and at his disposal, or disburden himselfo of it completeley" (paragrafo 26). Uno podria reconocer en estas palabras una descripcion de lo que comunmente conocemos como solidaridad.

    En cualquier caso, lo que hay que entender es que el estar-con es una categoria existencial, una condicion de posibilidad del estar-con que relacionamos con discusiones de moralidad y etica. La respuesta a la pregunta que ha posteado chirulo nos recuerda una consideracion fundamental: las preguntas eticas, morales se vuelven inconsecuentes cuando se alcanza una relacion autentica con ser. La solidaridad es inutil, algo absurda en una sociedad justa porque en ella, solidaridad traeria de vuelta dinamicas de poder y subyugacion. Un ser-con autentico va por otro lado, con direccion a la gracia descrita por Hass.

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  5. chistoso, pero me siento obligado a recalcar que esto no va en contra de nadie! Es bien inconveniente mantener ideas provocadoras y no ser un provocador, ja.

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  6. GUSTAVO
    1. Re: sin el Dasein nada tiene sentido, porque él es el sentido del sentido: No, el existir (ser del ser humano) no es el sentido del sentido, especialmente si se le entiende antropológicamente o hasta «yóicamente»; ello sería el colmo del antropocentrismo. Hablando en este lenguaje del sentido, sería más apropiado decir que sh y sentido van juntos, dado que el primero descubre y hasta constituye el segundo…
    2. Re: somos más los demás que nosotros mismos, porque nos hacemos humanos los unos a los otros … Al construirnos o destruirnos mutuamente, estamos moldeando nuestra personalidad. … Para bien o para mal lo social imprime su sello en lo personal: Nótese que «humano», «social» o «personal» no son categorías centrales ni secundarias en ST; de hecho, Hd las menciona, cuando lo hace, críticamente o con la distancia de las scare quotes. Ciertamente, eso de que lo social marca lo personal es problemático precisamente a la luz de la cita incluida: ‘Los otros no quiere decir los demás fuera de mí y en contraste con el yo; los otros son más bien, aquellos de quienes uno mismo generalmente no se distingue, entre los cuales también se está’. En otras palabras, la persona no es por lo general algo puramente individual que luego se contagia o queda marcado por una vida en sociedad, en un momento secundario…
    3. Re: Y es en este coestar en donde, me parece, que se fundamenta la ética social, no podemos vivir aisladamente sin hacernos cargo del otro, porque el nosotros no es una yuxtaposición, sino una categoría ontológico-existencial: ¿En qué sentido es el ser-con o el coexistir fundamento ético? No es lo mismo, por otra parte, la imposibilidad de vivir aisladamente (ónticamente posible… pero digamos) que el reconocimiento del imperativo de hacernos cargo de otros. En este punto general, no en el aparentemente sobresignificante amor a sí, comparto con Diego la caución acerca de una lectura demasiado esperanzadora de la estructura básica del ser-con.
    CHRISTIAN
    4. Re: no puede fundarse una ética sin conocer estructuras existenciales: Importante, en efecto, aunque, claro, insuficiente.
    5. Re: esencia y existencia son co-originarias: Inexacto; la primera, cara al maestro Husserl, representa una notable ausencia en Hd, quien en todo caso (no en ST) preferirá un verbo extraño, para variar, «esenciar». ¿Tendrás en mente la tesis inicial de que la existencia precede a la esencia o que la esencia del sh consiste en existir?
    6. Re: una ética (que se fundará en unos valores morales): ¿Único camino hacia la ética?, ¿cómo entendés la ética, sus preguntas, problemas, programa? Si se entiende deconstructivamente, como Hd-Biemel, en términos de un ‘«habitar» auténtico’, la ética se disuelve —también: ¿en qué sentido?, ¿también su preguntar por el buen vivir global, social, comunitario, singular…?
    DIEGO
    7. Re: ‘leap in for the other. This kind of solicitude takes over for the Other that with which he is to concern himself. The Other is thus thrown out of his own position- he steps back so that afterwards, when the matter has been attended to, he can either take it over as something finisched and at his disposal, or disburden himselfo of it completeley"’ (paragrafo 26). Uno podria reconocer en estas palabras una descripcion de lo que comunmente conocemos como solidaridad: La referencia es más bien al tipo de solicitud o preocupación por la/el otra/o que prevalece en la ocupación ordinaria, por ejemplo en el trabajo. Hd deja abierta la puerta, justo en este capítulo, a una preocupación que se atenga al existir de la/el otra/o en cuanto tal, a su propio cuidado… En ello radicaría una de las principales claves heideggerianas (y no hay muchas) para una ética.

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